Cuando se trata de innovar en una empresa que se lo quiera tomar seriamente, enseguida surgen las preguntas ¿cómo innovar? ¿qué tenemos que hacer? ¿cómo tenemos que hacerlo? y un largo etc. que puede llegar a saturar a cualquier planificador de estrategia empresarial.
En los últimos años han surgido muchos libros sobre el tema, cada uno con diversas maneras de abordar la innovación, de conceptualizarla, etc.
Entre ellos podemos citar a:
- “Business Model Generation: A Handbook for Visionaries, Game Changers, and Challengers“, por Alex Osterwalder and Yves Pigneur.
- “Open Innovation: The New Imperative for Creating and Profiting from Technology“, por Henry Chesbrough
- “The Lean Startup: How Today’s Entrepreneurs Use Continuous Innovation to Create Radically Successful Businesses“, por Eric Ries
- “The Innovator’s Dilemma“, por Clayton M. Christensen
- “Blue Ocean Strategy: How To Create Uncontested Market Space And Make The Competition Irrelevant“, por W. Chan Kim y Renée Mauborgne
Todos estos autores han creado cátedra, por así decirlo, y de cada uno de estos libros han nacido nuevas palabras, conceptos, y maneras de entender que es y como se realiza un proceso de innovación.
¿Pero en la práctica, cuales son los elementos que en una empresa ayudan a crear y mantener un proceso de innovación continua?
En primer lugar, debe existir una estrategia de innovación. Es decir, un plan de gestión de la innovación que apunte a lograr objetivos de innovación en el tiempo (que pueden referirse a cantidad de innovación, retorno de inversión de las mismas, etc.) en donde se recojan planes o proyectos para alcanzarlos, y para mejorar el sistema de gestión de la innovación.
En segundo lugar, deben crearse procesos de generación, captación, y evaluación de ideas enfocadas a la búsqueda de “problemas reales” y de soluciones a las mismas. La sistematización de este proceso se hará a través de herramientas como el “pensamiento lateral”, los “6 sombreros para pensar”, la co-creación, etc.
Esto ayudará a la creación de una cultura innovadora y de creatividad entre todos los grupos de interés dentro de la empresa.
Pero también se necesita implantar sistema de vigilancia que respondan a la identificación de fuentes de información, su transformación en conocimiento útil y la difusión o distribución del mismo, todo ello para poder realizar vigilancia estratégica del mercado y comparativas con la competencia.
En tercer lugar se deben desarrollar proyectos de innovación (es decir, procesos de innovación que pasen de las ideas a productos/servicios concretos), y se debe conseguir la financiación de los mismos. Obviamente cada proyecto deberá tener objetivos, indicadores, recursos, planning, etc.
En cuarto lugar se realiza la explotación de la innovación, que comprender la protección mediante patentes de las ideas generadas, la búsqueda de soluciones que ayuden a la comercialización de los productos/servicios generados, la creación, el fomento, y la utilización de una red de alianzas y de networking, y la gestión del conocimiento logrado mediante, por ejemplo, una Red Social Corporativa u otros sistemas de gestión del conocimiento empresariales.
En resumen, estos elementos para mantener una innovación continua son:
- estrategia de innovación
- ideación y cultura
- proyectos
- explotación de la innovación
En esencia, todos ellos pueden ser realizados, a escala, aún en PYMES. La capacidad de realización de los mismos, y su éxito, dependerá en primer lugar del compromiso del CEO con la innovación de la empresa, y en segundo lugar de los recursos asignados a cada elemento.
Trackbacks/Pingbacks